El Heraldo

“ERA EL MOMENTO DE VENIR A JUNIOR”

En este primer mes estando al frente de la dirección técnica de Junior, Alberto Gamero se ha llevado gratas sorpresas. Uno de los jugadores que más lo sorprende es el atacante Róbinson Aponzá, a quien ya había dirigido.

El 23 de diciembre pasado, cuando se confirmó su vinculación como director técnico de Atlético Junior, Alberto Gamero fue atropellado por un cúmulo de sensaciones. Sintió un nudo en la garganta, por su cabeza pasaron todos los momentos, buenos y malos, vividos en el fútbol y, claro, la imagen de su familia que lo ha acompañado incondicionalmente a lo largo de su carrera.

Llegar a dirigir el equipo de su tierra, de la Costa, fue un sueño cumplido. “Tengo que confesar que tenía un nudo en la garganta porque cuando me ofrecieron el equipo yo estaba en competencia. Yo vine a Santa Marta el 22 de diciembre y el 23 tenía una cita con don Fuad Char y ‘Toño’ Char y prácticamente firmé mi contrato con ellos”, recuerda.

Ese día estuvo acompañado de su esposa Adriana Góngora, y de sus hijas Adriana Lucía y Andrea Delfina, luego de celebrar con ellas partió a Santa Marta para compartir la noticia con los suyos y con un amigo muy especial, Carlos ‘El Pibe’ Valderrama. “Me fui para Santa Marta, les conté a mi mamá, a mis hermanos, a mi familia, a mis amigos, a mi gente más cercana. Y coincidencialmente ‘El Pibe’ estaba de vacaciones y fui a su cabaña y le comuniqué que ya había arreglado todo con Junior y me dijo que bacano, que era lo que quería para mí y que podía contar con él para lo que fuera. Eso siempre ha sido así, ha sido muy especial conmigo”.

TODO EN SU MOMENTO

“Es muy especial venir a Junior y ser de la Costa, es un logro grande que lo quiero

SI HUBIERA SIDO CAMPEÓN CON TOLIMA, DE TODAS MANERAS HABRÍA VENIDO A DIRIGIR AL JUNIOR. ESTE ES UN SUEÑO CUMPLIDO PARA MÍ Y MI FAMILIA".

aprovechar al máximo”, dice nuestro timonel.

Y estar al frente de la institución fue una ilusión que, con su trabajo, cautivó y que por fin dio el fruto que buscaba. “Llegar a Junior es un sueño. Siempre quise hacerlo como jugador y nunca pude, no se me dio, pero siempre que venía a enfrentar a Junior como técnico decía: aquí debe ser lindo ser técnico, debe ser bonito dirigir aquí, y yo no lo veía cercano, pero con el trabajo que hacía, con lo que he logrado, pues todo eso, poco a poco, me iba dando esa ilusión de dirigir un equipo grande como Junior”.

Alberto Gamero es uno de los técnicos costeños más exitosos. Ya probó las mieles de ganar un título y esa es una buena carta de presentación. “Yo siempre decía que todo era a su debido tiempo. A mí me preguntaban, y más cuando venía acá, que si alguna vez me gustaría dirigir a Junior y yo les decía que todo era en su momento y creo que esta Junta Directiva, tras ver los resultados y analizar los logros que conseguimos el año pasado, obteniendo el subcampeonato, inclinó más la balanza a mi favor y, bueno, no hubo ningún problema porque era una ilusión, un anhelo mío venir a Junior”.

SU DESTINO ERA ROJIBLANCO

Si algo tenía claro Gamero es que 2017 sus colores favoritos iban a ser al rojo, blanco y azul. Desde que se enteró por los medios de comunicación que su nombre era considerado por la directiva rojiblanca, se visualizó vestido de ‘Tiburón’.

“Supe del interés de Junior a través de la radio, luego me llamó alguien cercano a un directivo y me dijo que estaban interesados. Yo le respondí que yo también tenía muchos deseos de venir, pero les pedí que me dejaran terminar el torneo porque en ese momento estaba en una final del fútbol colombiano y quería enfocarme en ella, pero sí les manifesté mi intención de que la idea me gustaba”.

¿Qué hubiera pasado si Tolima hubiera ganado el título?

R. Otro título más para Gamero, eso hubiera pasado.

¿Pero su destino hubiera sido, de todas maneras, Junior?

R. Sí. Yo vuelvo y repito, si hubiera sido campeón con Tolima, que era lo que yo quería, de todas maneras mi decisión hubiera sido escoger a Junior porque era mi ilusión. Significaba estar cerca a mi familia, a mi gente, a la Costa de la que me fui hace muchísimos años. Yo extrañaba esto, quería estar cerca porque ya llevaba 16 o 17 años sin trabajar por acá y era una ilusión volver.

‘JOGO’ BONITO SERÁ SU SELLO

Una ciudad como Barranquilla, una hinchada como la de Junior, un ‘tapete’ como el gramado del Estadio Metropolitano exige un equipo que no solo gane sino que juegue bien y ese es el objetivo de Gamero. “Jugué en Barranquilla y sé lo que es venir a esta cancha como jugador y también como técnico. Esta es una cancha linda para jugar un buen fútbol y armar un buen equipo. Eso es lo que quiero yo con Junior”, reconoce.

Sobre la responsabilidad del cargo que asumió dice que: “Yo cuando voy a un equipo voy con la ilusión de ser campeón. Mi objetivo al iniciar una pretemporada es buscar títulos y Junior es un equipo grande que debe estar peleando los primeros lugares, eso lo sé yo. Y llegar a estos equipos es una satisfacción para uno porque la responsabilidad es muy grande. Como en todos los equipos en los que he dirigido, acá también me trazo metas y objetivos”.

¿Y cuál será su sello? ¿Cómo será el Junior de Gamero?

R. Será un Junior que juegue bien y que sea ofensivo. Eso es lo que vamos a buscar. Los equipos grandes deben salir a buscar los partidos y yo quiero que Junior, juegue donde juegue, vaya a buscar el partido, vaya a salir a atacar, a presionar en zona alta, ese es el Junior que yo quiero.

Un equipo de sociedades, con jugadores que sean complemento el uno del otro, es el objetivo del estratega samario. “Estoy mirando sociedades, estoy mirando qué es lo mejor que se acomoda al equipo. Hoy en día estamos jugando un 4-2-2-2 y si el equipo se acomoda ahí y veo un equipo fuerte, así vamos a jugar; si no, vamos a jugar 4-2-3-1. Son diferentes modelos y formas de jugar pero estoy buscando el equipo ideal, con sociedades, con un equilibrio ofensivo, defensivo, estoy buscando un equipo que nos agrade a todos”, comenta.

Hasta hoy, el grupo que tiene es el Junior que quiere. “Está el equipo que quiero. Este es un equipo bueno que hay que trabajar y al que tenemos que corregir, al que hay que mentalizar, pero hoy tengo un equipo bueno, de eso sí estoy completamente seguro de eso”.

La falta de definición, en el reciente pasado, privó a Junior de mejores resultados. La manera como se complementó el equipo en la parte ofensiva le gusta y cree que la afición va a celebrar muchos goles. “Estoy completamente seguro que nosotros tenemos gol con los jugadores que están, eso es lo que quiero meterle al equipo, concientizarlo de que tenemos un volumen ofensivo importante. Tenemos que mirar cómo jugamos de medio campo hacia adelante, pero cuando se tiene un volumen de ataque como el que tenemos, cuando tenemos los jugadores que en los equipos que estaban marcaban gol, tenemos la certeza que a nosotros lo que nos resta es aprovechar ese momento”.

Si hubo un jugador importante en Junior en los últimos años, ese fue Vladimir Hernández, hoy en el fútbol de Brasil. ¿Se notará mucho su ausencia?

R. Vamos a tratar de que no. Sabemos que fue un jugador importante en el equipo durante muchos años, pero vamos a tratar de que este Junior que tenemos hoy en día se maneje más en conjunto que en individual. Vamos a tratar que entren 11 a la cancha”.

¿Qué jugador le hubiera gustado traer?

R. Me hubiese gustado traer a Jimmy Chará. Incluso ya habíamos hablado pero Monterrey dijo que era intransferible, que no se movía de allá, pero hicimos la gestión.

¿Qué jugador le ha sorprendido de este Junior hasta ahora?

R. Yo tuve a Aponzá (Robinson), pero lo que hoy le he visto y lo que está jugando me tiene sorprendido. Ojalá que lo que viene haciendo lo haga en estos partidos porque son jugadores en los que creemos mucho, creemos en sus condiciones y que nos pueden sacar el equipo.

Y sobre jugadores de divisiones menores, ¿No le temblará la mano para darles una oportunidad?

R. Si encuentro un jugador que veo que nos haga diferencia y que nos vaya a dar la mano, va a venir. Siempre he mirado las divisiones menores porque uno encuentra a jugadores que, con todo el respeto que merecen los profesionales, a veces tienen cosas mejores de los que están arriba. Voy a mirar a la sub20 que es la que nos debe surtir a nosotros.

¿Cómo se imagina o cómo sueña ese debut en el banco técnico de Junior?

R. Sueño con un debut ganando. Uno, con estos equipos, siempre quiere jugar bien y ganar y esa es la visión y el anhelo que tengo de comenzar el primer partido ganando.

Una voz a los hinchas

R. A los hinchas les digo que voy a dar todo de mí para no defraudar a toda esa gente que quiso que yo viniera, que estuviera aquí. Les digo a los hinchas de Junior que los jugadores del equipo van a sudar la camiseta porque esa es una de las pretensiones que yo tengo, que los jugadores sientan la camiseta, que el equipo vea que tiene que sudar la camiseta. Les digo que vengo con la ilusión grande de tener a este equipo en los primeros lugares.

Con la familia siempre...

R. Mis hijas y esposa siempre me acompañan. Ellas van a los partidos, me gusta que me acompañen estando bien o mal. La verdad es que mis hijas y mi señora me arropan mucho en las buenas y en las malas. Yo te digo, la llamada de mi mamá, de mis hermanos, sea el resultado que sea, eso me ha hecho fuerte. Por eso cuando obtengo algo bueno, cuando obtengo un triunfo siempre pienso en ellas que son mí motor. Mi vida son ellas, llevo 26 años de casado con Adriana Góngora y tenemos a Adriana Lucía que es arquitecta y Andrea Delfina que va para sexto semestre de ingeniería civil. Siempre dejé que ellas terminaran su estudio. Tengo un apartamento en Bogotá y ellas están ahí pero iban a Tunja o a Ibagué a ver los partidos. Ellas, a pesar de su edad, siguen siendo mis bebés. Vivo feliz con ellas.

ENERO - 2017

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