El Heraldo

TRASTORNOS MENTALES: una patología que con ayuda se puede superar

La covid-19 ha agudizado las enfermedades de salud mental, como la depresión y la ansiedad, que deben ser tratadas por especialistas antes de que se presenten sucesos fatales en quienes las padecen Opiniones de expertos.

Por Ana Gabriel Zúñiga

El insomnio, la tristeza y el miedo a salir de casa son signos claros de que se puede estar frente a un cuadro de depresión. En muchas ocasiones, para las familias es muy difícil detectar este tipo de trastornos de la salud mental, por lo que es necesario estar atentos para apoyarlos en sus problemas y evitar un desenlace fatal.

¿Qué motiva este tipo de casos? Los especialistas aseguraron que los cambios drásticos que han vivido las personas a raíz de la pandemia son un detonante de este tipo de patologías. Quizás nadie se imaginó experimentar encerramientos prolongados, distanciamiento social y el uso de elementos que los hace perder su identidad. Este cúmulo de hechos termina incidiendo en los sentimientos, pensamientos y emociones, los cuales no se controlan fácilmente.

La realidad de no poder caminar libremente, sonreír o simplemente saludar a algún conocido es impactante y quizás difícil de afrontar y sobrellevar por algunas personas. A esto se suma el hecho de tener que usar tapabocas cada vez que vas a salir de casa, de evitar el contacto con familiares, amigos y conocidos, o el tener que pasar de una oficina, con personas a tu alrededor, a trabajar en un lugar aislado del hogar frente a un computador.

Raiza García es una médico ginecobstetra de 50 años de edad que durante seis años tomó pastillas para poder conciliar el sueño, ya que su trabajo era en las noches y durante el día se le dificultaba dormir, razón por la cual decidió empezar a medicarse y creó una adicción.

Para Raiza era algo normal presentar cuadros de insomnio durante todos estos años y tener que depender de las pastillas, hasta el momento en que llegó la pandemia y empezó a experimentar sentimientos que no había tenido anteriormente a causa de sus pensamientos poco alentadores sobre lo que estaba viviendo.

“El problema empezó un año antes con la pandemia de la covid; yo soy médica ginecobstetra, me tocaba trabajar en las clínicas y hospitales. La verdad era muy desgastante tranquilizar a la población que llegaba a consulta. De tanto que uno da, llegué a un momento en que me sentía que ya no podía más”, contó García.

Las ganas de no salir de casa, no querer volver al trabajo, la incertidumbre sobre el futuro, pensar en la economía que se estaba viendo afectada y el no poder visitar a su familia fueron situaciones que llevaron a Raiza a pensar y darse cuenta de que algo no estaba del todo bien por cómo estaba sintiéndose y reaccionando ante lo que estaba viviendo.

“Entonces llegué a decir: será qué esto lo estoy pensando bien, con buena base, o me estoy equivocando por la misma ansiedad y temor al futuro, estaba muy irritable, de mal genio, sinceramente no tenía ganas de hablar con nadie. Ahí supe que necesitaba la ayuda de un profesional”, agregó.

Caso similar al de Raiza experimentó Orlando Salcedo, de 53 años de edad, quien se desempeña como operador de montacargas en una gran empresa de la ciudad. A finales del año pasado se sintió presionado en la parte laboral y poco útil debido a una enfermedad en su columna y otras patologías que condicionaban su rendimiento, por lo que comenzó a experimentar otros sentimientos que lo llevaron a querer acabar con su vida.

“Me sentía presionado por la enfermedades, además de las presiones que uno tiene día a día, laborales y personales. Me costaba dormir, me sentía menos que los demás. La pandemia ha influido, me sentía nervioso y acorralado con tantos problemas que me llevaron a intentar suicidarme”, contó Salcedo.

ESTRATEGIA VACUNA EMOCIONAL

Estas situaciones mencionadas anteriormente y todas las que ha tenido que vivir la sociedad a causa de la covid-19 han generado un impacto a nivel de la salud mental que se ha visto afectada y ha desencadenado enfermedades y trastornos mentales que para la gente son un tabú, pero que son una realidad a la cual todos estamos expuestos y podemos vivir.

Para salir de estas enfermedades o trastornos es necesaria la ayuda o el acompañamiento de profesionales y expertos en el tema. Fue así como Raiza y Orlando descubrieron que presentaban cuadros de ansiedad y depresión que debían ser tratados.

Al agudizarse este tipo de situaciones y condiciones, la Alcaldía de Barranquilla –bajo el liderazgo de la primera dama, Silvana Puello, y en asocio con el Centro Terapéutico Reencontrarse– creó el año pasado la estrategia Vacuna Emocional, que consiste en habilitar centros de escucha para la atención de la salud mental en las personas.

Hubo un punto por cada localidad durante el mes de diciembre, con presencia de profesionales en temas rela

Estas situaciones a causa de la covid-19 han generado un impacto a nivel de la salud mental que se ha visto afectada.

cionados con la salud mental como psicólogos, trabajadores sociales y psiquiatras, quienes se encargaban de escuchar, orientar y hablar de forma especializada con los ciudadanos que se acercaban al lugar.

El secretario de Salud distrital, Humberto Mendoza, indicó que “la estrategia Vacuna Emocional fue un mecanismo para ver qué hacíamos nosotros frente a lo que estábamos identificando, y la línea de base de diciembre nos iba a permitir saber cómo abordar el 2021 pensando que no iba a haber más covid”.

El total de los asistentes en los cinco puntos de vacunación emocional fue de 2.037. De estos, el 31 % –que corresponde a 632 personas de las que asistieron– fueron remitidas a su EPS para valoración y seguimiento, ya que el mecanismo está concertado con las diferentes entidades prestadoras de salud.

Dentro de las valoraciones que más se requirieron fueron las de psicología por algún hallazgo en su salud emocional y a medicina general por la detección de algún problema relacionado con su salud física.

El 69 % de las personas que consultaron se les pudo hacer cierre de la intervención con recomendaciones de manejo en casa.

Se obtuvo un total de 2.037 participantes en los cinco puntos de vacunación emocional, de estos 1.299 (64 %) pertenecían al género femenino y 738 (36 %) al género masculino.

¿QUÉ PRODUCE ESTOS TRASTORNOS?

Daniela Isaac, subdirectora científica del Centro Terapéutico Reencontrarse, explicó que la depresión es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de ánimo triste, desmotivación, dificultad para disfrutar el día a día, pérdida del apetito, insomnio, disminución del rendimiento académico o laboral, ideas pesimistas, ideas de muerte o –incluso– de suicidio.

Indicó, además, que la ansiedad es una enfermedad en donde la persona está en constante estado de alerta sin causa aparente y se puede acompañar de síntomas físicos como dolor en el pecho, palpitaciones, sensación de ahogo, dolor de cabeza y náuseas.

“La covid se volvió un estresor crónico, que inicialmente se pensaba que era un estrés agudo que iba a pasar el pico y ya, pero poco a poco con las medidas restrictivas del Gobierno, de soltar y volver al confinamiento, se volvió la norma. Se terminó convirtiendo en un estresor muy parecido al que hemos vivido en Colombia con la violencia, y es que es frecuente, constante”, explicó Isaac.

Cabe resaltar que, según los expertos, la salud tiene una brecha y cuando se presenta un detonante de tal magnitud como la covid, que ya no es agudo sino crónico, ligado a otros detonantes como los cambios en todos los hábitos de las personas (el teletrabajo, clases virtuales, multirroles de los padres en las casas, y el duelo por la pérdida de seres queridos, entre otros), genera una carga que sobrepasa la que una persona está acostumbrada a manejar y esto se vuelve inmanejable y es así como se da el trastorno.

“Había personas que nunca habían tenido un trastorno psiquiátrico, llámese de ansiedad o depresión, cuando les empezaron a dar los síntomas no sabían qué era. Mucha gente consultó porque pensó que iba a morir, un trastorno de pánico es lo que más se parece a un infarto agudo de miocardio, dolor en el pecho, palpitaciones”, agregó.

AUTOESTIGMA

Una de las razones por las que quizás la mayoría de personas no buscan ayuda al presentar estas patologías, es el autoestigma, el temor a qué dirán los demás o el miedo al pensar que serán señalados al buscar ayuda profesional.

Cuando una persona llega y se choca con un psiquiatra que le dice que padece de una enfermedad mental, el hecho de reconocer esa condición es muy difícil y se hace un proceso de negación que es normal, pero que debe manejarse para poder iniciar un tratamiento.

La subdirectora de Reencontrarse expresó que la familia empieza a entender que la psiquiatría es importante cuando hay un intento de suicidio, o un suicidio de alguien cercano o cualquier tipo de situación que no es normal en la conducta de la persona.

“Si pudiéramos atacar desde esa primera vez que se tuvo el contacto con el psiquiatra y garantizar una adherencia a las citas, al tratamiento, quizás podamos prevenir muchas de las consecuencias negativas de las enfermedades mentales que son letales. No solo por el suicidio, sino que la depresión es una enfermedad inflamatoria y puede tener uno eventos cardiovasculares, eventos cerebrales, a causa de una depresión no tratada”, expuso.

La estrategia Vacuna Emocional busca que las personas que presenten alguno de estos síntomas puedan acercarse a buscar ayuda a tiempo y no esperar que la enfermedad empeore y cause hechos fatales.

Es necesario aclarar que no precisamente se debe acudir en primera instancia a un psiquiatra. Hay una red de profesionales en salud mental de primera línea como médicos generales, enfermeras y trabajadores sociales, entre otros, que están en la capacidad resolutiva y de direccionamiento. Si a través de estos no se puede resolver, es allí cuando se pasa al psiquiatra.

“Los puntos de Vacuna Emocional fueron una experiencia productiva y eficaz porque tuvimos la primera base de datos solida de cómo estaba la salud mental de los barranquilleros posterior a 8 meses de pandemia. Se tuvo información con estadísticas, además las escalas de planes de intervención colectiva que arrojaron información objetiva a través de un tamizaje”, agregó.

Según los datos, un 69 % de las personas que consultaban los puntos tenían un trastorno mixto de depresión y ansiedad, lo que ratificaba lo que las estadísticas decían, que estos eran los principales trastornos que se estaban observando a nivel mundial.

Hubo un 5 % significativo de trastornos psicóticos que no estaban recibiendo atención. La psicosis es la ruptura con la realidad, cuadros tipo esquizofrenia, delirios, alucinaciones que las familias o pacientes descubrieron solo cuando acudieron y se activó toda la red para que recibieran atención.

RAIZA GARCÍA Paciente “llegué a un momento en que ya no podía más”.

ORLANDO SALCEDO Paciente “Problemas que me llevaron a intentar suicidarme”.

HUMBERTO MENDOZA Secretario de Salud “La invitación es a que hagan uso de los mecanismos”.

DANIELA ISAAC Científica “La covid se volvió un estresor crónico”.

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2021-05-16T07:00:00.0000000Z

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