El Heraldo

ÓSCAR MONTES EL “DIÁLOGO NACIONAL” ES CON LOS JÓVENES

A la hora de buscar salidas a la crisis del país, el Gobierno nacional debe incluir a las nuevas generaciones en la toma de decisiones.

@leydelmontes

El paro nacional evidenció no solo las grandes brechas sociales del país, sino que también desnudó uno de los grandes males de Colombia en las últimas décadas: la carencia de liderazgos sólidos –no solo políticos– que nos permitan encontrar salidas y construir entre todos una nación más incluyente y equitativa. Esa nación incluyente y equitativa debe tener como protagonistas a los jóvenes, quienes han sido los grandes damnificados de la pandemia del coronavirus, que ya completó 14 meses. Sin los jóvenes –tanto los que marchan como los que se quedan en sus casas– todo acuerdo que se logre para superar la crisis actual será frágil y su vigencia corta.

En la búsqueda de salidas a la situación el presidente Duque ha venido promoviendo acercamientos con los voceros del paro nacional, así como con líderes políticos del país, como los expresidentes, entre ellos Álvaro Uribe, César Gaviria y Andrés Pastrana. Está bien que así sea: Duque debe abrir el abanico de sus interlocutores y ello incluye a quienes se oponen a sus políticas.

La única manera de superar las crisis es mediante el diálogo civilizado. No hay otra. En Colombia, durante el estallido político y social del 9 de abril de 1948, luego del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, los líderes políticos de la época, entre ellos Alberto Lleras, Laureano Gómez y Darío Echandía, buscaron acuerdos políticos con el entonces presidente, el conservador Mariano Ospina Pérez. De ahí surgió la conformación de un gabinete de “salvación nacional”.

Años después, se reunieron el conservador Laureano Gómez y el liberal Alberto Lleras en Benidorm, España, y crearon el Frente Nacional en 1956. Ese acuerdo de líderes políticos –que estableció la alternancia en la Presidencia de la República durante 16 años, a partir de 1958– puso fin a la violencia partidista entre liberales y conservadores.

En esta oportunidad se requiere que el Gobierno nacional no solo se reúna y escuche a los dirigentes políticos, sino –sobre todo– a los jóvenes, quienes en su mayoría responsabilizan a la clase política de los grandes y graves problemas que padece la Colombia de hoy.

El reciente “Estudio de Percepción de Jóvenes”, realizado por Cifras y Conceptos, la Universidad del Rosario y el diario El Tiempo, indica que el 84 por ciento de los jóvenes encuestados se siente representado por el paro nacional. El estudio se realizó en las principales ciudades del país, entre el 6 y el 12 de mayo, con una muestra de 2.556 ciudadanos entre los 18 y los 32 años.

Pero hay en el estudio de Cifras y Conceptos revelaciones dramáticas y preocupantes que no pueden ser ignoradas por quienes pretenden ofrecer salidas a la crisis nacional. Solo el 9 por ciento confía en la Presidencia y tan solo el 7 por ciento en el Congreso de la República.

El diálogo nacional debe permitir no solo superar la coyuntura del paro, sino levantar los cimientos del nuevo país que debemos construir entre todos. No es hora de mezquindades, ni de cálculos políticos. Ni quienes gobiernan, ni quienes aspiran a gobernarnos pueden ofrecer salidas a partir de su indolencia, su cinismo y sus ambiciones personales. Es necesario escuchar a jóvenes y mujeres –grandes damnificados de la pandemia– quienes tienen muchas verdades qué decirnos. ¿Cómo debe ser el diálogo nacional?

PORTADA

es-co

2021-05-16T07:00:00.0000000Z

2021-05-16T07:00:00.0000000Z

https://elheraldo.pressreader.com/article/281831466623414

El Heraldo