El Heraldo

La seriedad de la risa

Por Alberto Linero

El tablero electrónico muestra su número, él se sorprende y sale del campo de juego molesto, patea un pote de agua mientras mira desafiante al técnico que ha decretado el cambio. El entrenador también explota y le grita que no se crea un fenómeno, que sea humilde. Me refiero a Lautaro

Martínez, goleador argentino, y a Antonio Conte, entrenador del Inter de Milán. El video de este acontecimiento del miércoles pasado, en el partido contra la Roma, se hizo viral y todos esperábamos que ese conflicto explotara y terminara con la salida de alguno de los dos del equipo. Pero el jueves se publicó otro video en el que el equipo improvisó un ring, les puso guantes de boxeo y les invitó, en un ambiente de risas, con Lukaku, otro de los jugadores del equipo, como maestro de ceremonia, a mirarse a los ojos y solucionar el problema. Ellos amagaron tirarse unos golpes y luego se abrazaron, seguro dando por zanjado el desencuentro.

Es obvio que todo era una gran broma, llena de ironía y de ganas de divertirse. Pero a mí me hizo reflexionar sobre la necesidad de no dejar que las contradicciones, las confrontaciones de los intereses y las posiciones distintas nos hagan perder la alegría y las ganas de vivir de la mejor manera. La vida no se puede vivir sin alegría. No dejemos que todo termine siendo fuente de odio y de reacciones violentas. Nietzsche decía: “El hombre sufre tan terriblemente en el mundo, que se ha visto obligado a inventar la risa”. Sin la posibilidad del humor la realidad sería más trágica. Sin el humor no hay posibilidad de ser sano integralmente. “El hombre es el único ser que puede burlarse (cuestionando), su cultura, sus hábitos, sus formas sociales, sus sistemas políticos, sus costumbres, pero, sobre todo, y lo más importante, es el único que puede reírse de sí mismo. Y no es poco lo que eso aporta a su salud psíquica” (A. Pereda). Creo con Diana Szabó que “el humor y el chiste en particular son paradigma de la actividad creativa humana”. Y les aseguro que lo que más necesitamos en estos días es creatividad para entender esta compleja situación que vivimos.

No perdamos de vista la alegría y el humor en medio de todo este conflicto social que estamos viviendo. No olvidemos que no se trata de eliminar al otro, sino más bien de encontrar caminos para vivir en condiciones de justicia y equidad. Esto que vivimos es serio y fundamental para nuestro futuro como nación, pero no por serio tiene que volverse una fuente continua de violencia. Creo en la protesta y hoy la descubro necesaria para denunciar la corrupción que cada día nos hace vivir en condiciones más desiguales.

Necesitamos escucharnos, reconocernos y encontrar salidas; y en ello las alegrías y las sonrisas son un buen puente para unirnos y descubrir que no somos tan diferentes y que el dolor nos une y nos obliga a luchar contra él. No se trata de trivializar la situación, sino de entender que es tan seria y fundamental, que necesita una sonrisa y un intento por ser más humanos al reconocer al otro como un legítimo interlocutor. No olvido lo que dice Ugo Foscolo: “Reímos y reiremos, porque la seriedad siempre fue amiga de los impostores.”

OPINIÓN | PUNTOS DE VISTA

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2021-05-16T07:00:00.0000000Z

2021-05-16T07:00:00.0000000Z

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