El Heraldo

¿Cómo evitar la próxima crisis portuaria?

Lucas Ariza, director de Asoportuaria, plantea algunas recomendaciones para evitar una siguiente crisis en el sector.

Recientemente, varios amigos empresarios de distintos sectores me manifestaban su preocupación pues los buques que traían sus materias primas o sus productos terminados para la venta, estaban teniendo demoras debido a la crisis portuaria. Esto podía implicar que tuvieran que parar temporalmente su producción, comprar productos más costosos, perder ventas que tenían aseguradas o, en el mejor de los casos, pagar multas para que les aceptaran los pedidos. Otros exportadores tenían la preocupación de no poder cumplirle a exigentes compradores internacionales, para quienes los tiempos de entrega son de absoluta prioridad. Esta es la importancia de un puerto confiable y competitivo, que impacta toda la cadena económica, industrial y comercial de la ciudad y de sectores claves para el país que basan sus operaciones de comercio exterior en la Zona Portuaria de Barranquilla. Las pérdidas y sobrecostos de la última crisis portuaria superan los USD$ 8 millones de dólares, con consecuencias tales como el desvío de 30 embarcaciones, cerca de 270,000 toneladas de carga aligerada, y el decrecimiento en tráfico de buques de más del 20%.

Está más que demostrado que estas crisis trascienden el impacto en las terminales portuarias y afectan la competitividad de la ciudad, del departamento y del país. El sector portuario local y toda su cadena de valor representan para la economía cerca de $1,4 billones de pesos, generando más de 22,000 empleos y aportando entre contraprestaciones, impuestos nacionales y distritales, más de $100,000 millones de pesos. Esto sin contar el impacto que tiene sobre empresas de todos los tamaños, que dependen en una parte importante de sus ingresos y su crecimiento, de la confiabilidad del puerto. Solo en exportaciones de coque, se espera para este año que estas representen cerca de USD $1 billón. Empresas insignia de Barranquilla, basan sus operaciones de suministro de materias primas, producto terminado y sus exportaciones, en la actividad marítima y portuaria de la ciudad.

Las acciones para evitar una siguiente crisis deben tener componentes de corto, medio y largo plazo. En la inmediatez, es prioritario entender los fenómenos presentes en Bocas de Ceniza que ocasionan que la duración del dragado sea tan corta. Estudiar el efecto de la deriva litoral, complementar las mediciones y monitoreos que hoy se hacen, utilizar la tecnología para hacer análisis predictivos, poner a la academia y a la ciencia en pensar cómo se deben hacer las intervenciones de dragados para que tengan un mejor efecto. Igualmente, es indispensable en el corto plazo, garantizar la continuidad del dragado con un equipo permanente. Esta crisis nos ha mostrado que el canal no se puede quedar desprotegido si no queremos repetir lo ocurrido en el último mes. Los puertos fluviales más importantes del mundo (Yangtzé, Rotterdam, Amberes y los ubicados sobre el Río Mississippi y la hidrovía del Paraná) complementan el dragado con obras realizadas hace años. Como una acción que tendrá efecto en el mediano plazo pero que se debe iniciar cuanto antes, está la construcción de las estructuras rígidas o hidráulicas, contenidas en el proyecto de la APP, más las que hagan falta para proteger el canal de la erosión en las playas del Magdalena. Si bien se ha esperado pacientemente que se den todos los pasos para que se pueda abrir la licitación del proyecto de APP, cada vez se hace más evidente que estas obras se necesitan de carácter urgente. En el largo plazo, hay que pensar más en un plan maestro portuario que vaya respondiendo a las exigencias y a las demandas de servicios portuarios y marítimos, y en una infraestructura que no solo es de obras, sino digital y que implica puertos hiperconectados. Repensar la gobernanza portuaria es otro de los debates que deben empezar a darse. Los Ríos todos los días nos van enseñando cosas nuevas y hay que saber entenderlos y adaptarse a ellos para hacer las operaciones logísticas más eficientes y sostenibles. Pero, urgente e importante, es prevenir la próxima crisis, por el bien de la ciudad y de su aparato productivo y logístico que no soporta, en plena reactivación, los sobrecostos e ineficiencias que está situación acarrean. Aparte de recuperar y mantener el calado, hay que recuperar y mantener la confianza, lo cual se logra con hechos concretos.

Las acciones para evitar una siguiente crisis deben tener componentes de corto, medio y largo plazo”.

ESPECIAL INFORME PORTUARIO

es-co

2021-08-01T07:00:00.0000000Z

2021-08-01T07:00:00.0000000Z

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