Justicia por mano propia

Ante la ola de inseguridad que vive el país y la rampante impunidad donde lo sindicadores muestran que de 10 delincuentes capturados 8 terminan rápidamente en las calles, ha ido creciendo una matriz de opinión de justicia por mano propia, cada vez vemos más casos de linchamientos y agresiones a los delincuentes por parte de los ciudadanos, este escenario nos lleva a 4 reflexiones.

Primero. Que la justicia por mano propia crezca es la prueba de que la justicia está en una crisis muy profunda, ha perdido credibilidad, capacidad coercitiva, respeto y apoyo por parte de la ciudadanía; hoy las críticas son constantes, desde el gobierno nacional, la alcaldesa, los ciudadanos, un descontento histórico. El argumento de jueces y fiscales es primero que ellos simplemente son un operador jurídico que se limita a poner en funcionamientola ley y que no pueden realizar cualquier otro tipo de acción jurídica, sino ellos mismos entrarían en un delito como prevaricar, quiere decir esto que según jueces y fiscales el problema no está en el aparato de justicia, sino en el ordenamiento legal, segundo argumento el cual es completamente cierto es que están sobrecargados y casi que colapsados de procesos, fiscales que tienen bajo su dirección más de 1.800 procesos, donde son cientos y cientos de folios carpetas por cada uno y para tramitar esto solo cuentan con unos dos auxiliares de justicia, evidentemente no pueden tramitar correctamente este volumen de procesos y se presta para la injusticia total.

Segundo. El discurso del odio que no solo se vende en las calles, sino de líderes de opinión y políticos donde terminan justificando la agresión y la justicia de mano propia, en lugar de hacer una constante pedagogía frente a que cada delincuente debe ser puesto en manos de las autoridades se hace énfasis en la impunidad y que por eso es mejor “castigar” a los delincuentes directamente, en otro país ese discurso sería casi que inverosímil, pero en Colombia donde la violencia hace parte de nuestro ADN el discurso de mano dura es miel para millones.

Tercero. Unido al anterior punto se está creando una matriz muy fuerte frente a legislar a favor del porte de armas, evidentemente detrás de esta propuesta hay muchos intereses ocultos, primero de las grandes casas productoras de armas, casi todas radicadas en EE.UU., y que hacen parte de la Asociación Nacional de Rifle, organización que es la gran benefactora del partido republicano y la gran financia dora de la campaña de Donald Trump, razón por la cual la legislación frente al porte de armas en EE.UU. no se ha podido modificar , pese a los grandes esfuerzos de los demócratas encabezados por el mismo Barack Obama siendo presidente en ejercicio, entonces estas multinacionales ven en Colombia un buen nicho de mercado , en esa lista se suman políticos empresas y líderes de opinión que promueven la idea de un país armado.

Cuarto. La delincuencia continua desde las cárceles, las estructuras del crimen organizado siguen operando desde allí y muchos han tomado esto como argumento para decir que es necesario dar “castigos ejemplarizantes” para que los delitos no vuelvan a ocurrir, evidentemente esto solo es un sofisma, ningún delincuente va a dejar de delinquir por que fue golpeado en las calles, es necesario que la justicia y el Estado operen de resto es simplemente justificar un nuevo tipo de violencia. Es necesario que como sociedad lleguemos a reflexionar si la violencia es la solución, una historia bañada de sangre más de 70 años en un conflicto armado interno y aun así ya hay jóvenes que están apoyando la violencia de la justicia por mano propia, sino paramos hasta donde vamos a llegar.