El Heraldo

El coronel Borja reconoce su participación en falsos positivos

11 jóvenes fueron asesinados en Toluviejo. El exintegrante del Ejército pidió perdón a las familias.

Por María V. Bustamante

SINCELEJO. Aunque con antelación había existido un encuentro íntimo entre los familiares de las víctimas de los falsos positivos del municipio de Toluviejo y el coronel (r) del Ejército Nacional Luis Fernando Borja Aristizábal, quien comandaba la unidad que cometió esos atroces hechos, el acto de reconocimiento y pedido de perdón público de ayer marcó aún más las vidas de estas personas.

Las madres, padres, abuelas, hermanos, esposas e hijos de estos 11 muchachos, que perdieron la vida cuando buscaban una mejor calidad de esta, ratificaron que creyeron en las palabras del coronel Borja y en su perdón. Admiten que en sus palabras hay sinceridad y le valoran el haberse atrevido a contarles la verdad, por muy dolorosa que fuera.

Él, por su parte, reiteró la generosidad de estas familias que pese a su inmenso dolor lo han escuchado y perdonado, aunque no todas, por eso públicamente exclamó: “Con inmenso dolor acepto mi responsabilidad y les pido que algún día me perdonen”.

En el acto de reconocimiento que fue posible gracias a 18 meses de trabajo por parte de la Comisión de la Verdad a cargo de las comisionadas Alejandra Miller y Marta Ruiz, así como del coordinador para Sucre y Montes de María, Eduardo Porras Mendoza, y que se tituló “Once historias de vida en la ruta de la verdad”, fue propicio para que se limpiara el nombre de las víctimas.

Entre junio y agosto de 2007 se los llevaron de su natal Toluviejo con la engañosa expectativa de trabajo y a los días los asesinaban y oficialmente la Fuerza de Tarea Conjunta de Sucre (FTCS) los presentó por grupos de dos y hasta tres dados de baja en combates, porque según esta unidad militar eran guerrilleros o cuatreros. “Como ya hubo verdad queremos que se limpie el nombre de los muchachos”, pidieron los familiares.

“Es mi responsabilidad. Soy el responsable del dolor de ustedes. Esos 11 jóvenes eran trabajadores, no eran guerrilleros, no eran bandidos, no eran delincuentes. Eran hombres de bien, trabajadores que luchaban por salir adelante en una Colombia que no ofrece oportunidades y nosotros los engañamos y los asesinamos. Sé que llevan un dolor muy grande y yo también lo llevo”, dijo por su parte Borja.

Los 11 falsos positivos de Toluviejo eran muchachos entre los 16 y los 27 años.

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2021-10-15T07:00:00.0000000Z

2021-10-15T07:00:00.0000000Z

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