El Heraldo

Shirly Domínguez Pérez @shirlydominguez Fotos cortesía @verza.design y 123RF

El hornear galletas en casa pasó de ser el pasatiempo de Vanessa Jadad Tamer a convertirse en un negocio familiar. La crisis sanitaria por el coronavirus que se inició en 2020 la llevó a vivir momentos angustiantes con su familia, ya que su papá, quien es odontólogo, se vio afectado por el cierre de los consultorios odontológicos y los restaurantes que poseía.

Sin embargo, en medio de la tempestad, decidieron como familia mantenerse unida ante la situación que enfrentaban y realizar planes caseros en los que principalmente estaba cocinar, actividad que disfruta mucho la joven barranquillera.

Vanesa siempre ha estado envuelta en el mundo gastronómico. Desde niña, cuenta, ha desarrollado su gusto por la cocina pero sobre todo por las galletas, su postre favorito.

“Tenía muchos años probando recetas y en la primera semana de pandemia hice una y me quedó tan rica que le dije a mis amigas — ¿será que las vendo?—me dijeron que sí y ahí empecé con el voz a voz”.

A partir de ese momento entre amigos, familiares y conocidos las galletas de Vanessa fueron siendo conocidas por otras personas, lo que se convirtió en el impulso para que decidiera establecer su propia marca.

“Las personas me empezaron a escribir a mi Instagram y a pedirme. Cuando vi que ya no vendía ni cinco ni diez galletas sino que eran muchas más, decidí crear una marca y así nació braun, algo que no fue buscado”.

Con el crecimiento de braun y en medio del confinamiento, la familia Jadad Tamer colocó todo su empeño en ayudar a que este emprendimiento tomara más fuerza, por eso, desde el más adulto hasta la más pequeña, todos tienen un papel fundamental en la preparación de las galletas.

“Todo fue creciendo en la casa, mi papá cortaba el bocadillo, mi mamá me ayudaba hacer la receta y mi hermanita de 12 años me ayudaba a pesar los ingredientes. Todos teníamos una función. Mi familia ha sido mi motor, es imposible decir que hice esto sola y por eso les agradezco a todos los que han estado para braun, a mis amigos y clientes”, dice Vanessa.

Además de contar con su familia la joven también tiene el apoyo en la cocina de Sol y ‘Ñaña’, dos mujeres que la han ayudado en todo el proceso, pues han estado junto a su familia por mucho tiempo y además son las encargadas de alegrar las jornadas de producción que pueden durar entre cinco y seis horas.

Con la formalización de la marca, la casa le empezó a quedar pequeña a la joven con raíces árabes-libanesas, pues cada espacio estaba “invadido por cajas y la cocina estaba solo en función de las galletas”. Esto la llevó a que en enero de este año se mudara a un espacio para seguir con su idea negocio.

“Llegó un momento que me dio pena con los vecinos porque eran muchos domiciliarios en portería, yo estaba en un piso nueve y era un poquito incómodo. Encontré la oportunidad de mudarme a una cocina y desde que lo hice me ha permitido seguir creciendo mucho más”.

En braun los amantes de las galletas pueden encontrar cuatro sabores, los cuales también han hecho parte de todo el proceso de crecimiento, pues inicialmente solo contaban con la receta tradicional de chocolate chips.

“Primero salió la de chocolate chips, en junio para el Día del Padre sacamos la de guayaba con chocolate blanco, en septiembre lanzamos la de caramelo salado y nueces, y finalmente en diciembre la de red velvet con nutella. Ha sido un proceso creativo lento porque debemos hacerlo muy bien, por ejemplo el caramelo lo hacemos aquí mismo y es de paciencia”.

Vanessa además de encargarse de las recetas de las galletas también ha tomado las riendas de todo el proceso publicitario, pues ella es profesional en Comunicación Social con énfasis en Publicidad y durante mucho tiempo estuvo dedicada a ejercer su carrera.

Hoy la joven de 25 años se siente satisfecha con todo lo que ha podido lograr en un año, aunque no ha sido un camino fácil, se ha enfocado en cada objetivo que quiere lograr y eso, afirma, la ha llevado a crecer en el camino.

“Hay días buenos y hay días malos, cuando uno emprende tiene que ser muy persistente, enfocarse en una meta y meterle todo el pecho. Está la incertidumbre de todo lo que está pasando y llegan muchas responsabilidades también. Ha sido un proceso largo pero nos hemos enfocado en tener un buen producto que también está hecho con amor”.

Con la herencia gastronómica y especialmente de las galletas por parte de su bisabuela materna Charlotte Gustafson, Vanessa actualmente hornea más de ocho mil galletas mensuales que se han convertido en el nuevo comienzo de la familia Jadad Tamer.

“Uno tiene que aprender a ver en los problemas oportunidades. Yo nunca busqué esto, hace un año no me imaginé teniendo una empresa. Afortunadamente esto ha sido algo que nos ha ayudado mucho en la casa, mi papá y mi mamá no estaban trabajando y todos estuvimos en función de hacer galletas. Vamos a seguir creciendo y ya estamos haciendo pruebas de otras recetas de galletas y un helado que muy pronto llegará a braun”.

El 20 de abril del 2020 Vanessa Jadad constituyó oficialmente su marca con la que hoy distribuye sus galletas a través de Rappi y de una línea directa de whatsapp y con la que sueña en algún momento establecer un punto físico, en el cual las personas puedan degustar de sus galletas junto a un café, al igual que poder expandirse a las principales ciudades del país.

Tener espacios verdes en casa se volvió tendencia y con ello la diversificación de las macetas o poteras. Este sector que parecía estancado o con muy poca demanda comercial, actualmente goza de su mejor momento, pues hoy son más las personas que desean decorar los espacios en su hogar con plantas naturales empotradas en macetas, dejando a un lado las flores artificiales que usualmente se veían en los floreros.

Según María Escolar y Camila Gómez, diseñadoras de espacios y CEO de Verza Design, las plantas no solo pueden brindarle un toque estético al hogar sino que también influyen psicológicamente en las personas que habitan en él, mucho más en este momento que se tiende a pasar más tiempo en casa.

“Las plantas se volvieron un tema hasta divertido, porque ya no solamente se elige cuál tener sino que ahora podemos jugar con las macetas, con los colores, los acabados y

diseños que ahora son muchos y que van desde las más minimalistas, hasta las más coloridas y con muchas formas”, explica María Escolar.

Hablar de macetas en la actualidad no solo encierra aquellas elaboradas en barro y redondas que normalmente veíamos en los patios o jardines de nuestras abuelas, hoy se encuentran en distintos materiales y formas que pueden personalizarse de acuerdo al gusto de cada persona.

“Encontramos infinidad de materiales: hay cerámica, fibras naturales, fibra de vidrio, concreto, hierro, aluminio y hasta plástico. Fuertes en tenlos dencia se están viendo mucho las macetas envueltas en macramé, y ya de una forma más elegante están las macetas en concreto, ya sea en su acabado natural o pintadas con bases en hierro de color dorado. Todo depende del concepto y del espacio que se quiera lograr”, expone Camila.

Con este nuevo auge las macetas dejaron de ser solo para el piso, ahora también se pueden encontrar colgantes, pequeñas, que pueden usarse en mesas o repisas y hasta de pared. El uso de ellas dependerá por completo de lo que se quiera lograr visualmente y de que la planta además pueda amoldarse al tipo de maceta que desea.

“Si quieren llenar visualmente un espacio amplio, se pueden utilizar macetas grandes con plantas frondosas o macetas colgantes, y si por el contrario quieren dar un toque verde a un espacio pequeño o a una mesa de centro, pueden utilizar materas y plantas pequeñas”, recomiendan las diseñadoras.

Por su parte, Carlos Pinedo, diseñador de interiores, manifiesta que esta tendencia surgió, en gran parte, porque en los espacios reducidos las personas ya no tienen la misma interacción con los espacios exteriores o naturales. Afirma ser “partidario” de tener una planta con una maceta en la casa. Sin duda es una tendencia que llegó para quedarse.

“Ahora se puede ver que en una mesa podemos tener mini jardines y eso hace que te de serenidad y cierta paz en el hogar. Los espacios se habían vuelto muy fríos y se habían perdido muchas cosas, con las plantas y las poteras contamos historias y logramos tener un espacio bonito”, afirma Pinedo.

AMBIENTES

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2021-05-15T07:00:00.0000000Z

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