El Heraldo

‘Las herederas’, drama sobre dos mujeres maduras.

Gisela Savdie www.giselasavdie.com

“Oh loca, divina, que canta, que llora, que ríe, que reza, atrévete”.

Con este fragmento del poema de Manuel Ortiz Guerrero podríamos definir el mensaje de este drama, debut del director de cine paraguayo Marcelo Martinessi. Con un estilo minimalista y pausado, la historia se centra en una pareja de dos mujeres mayores, Chela (Ana Brun) y Chiqui (Margarita Ireun), quienes han convivido por 30 años, y de repente deben confrontar una dificultad económica.

Habiendo experimentado el bienestar que ofrece una respetable herencia familiar, pero con el encierro y el misterio implícito de quienes se salen de los patrones tradicionales impuestos por una sociedad conservadora y tradicionalista, Chela y Chiqui acuden a lo mejor que pueden extraer de sí mismas, tanto material como espiritualmente.

Chiqui es extrovertida y más abierta a aceptar lo que la nueva situación le depara. La acusación de fraude la obliga a pasar un tiempo en prisión, hecho que asume con asertividad, adaptándose al nuevo ambiente y a los pintorescos personajes que ahora la rodean y que constituyen unas de las mejores escenas del filme.

Para Chela es diferente. No sólo es introvertida, con un comportamiento totalmente opuesto al de su pareja, sino que es ella quien debe renunciar a las reliquias que la atan a su pasado, objetos que un día representaron la gloria familiar.

Chela y su casa se ven cubiertas por la bruma de la depresión y la tragedia. A medida que las vajillas, los muebles y los cuadros desaparecen del panorama, adquiridos por alguna dama de bien, el vacío, la desolación y la vergüenza aumentan. Por ello se le ve escondida escuchando detrás de las puertas cuando la distinguida clientela aparece con sus comentarios discriminatorios que se sienten como latigazos para quien, como ella, se encuentra del lado necesitado.

Pero son esos momentos de apuro los que sirven para explorar nuestros propios recursos. Es así como Chela empieza a experimentar cierta liberación cuando sin licencia de conducir decide hacer uso de su Mercedes Benz - también en venta- para transportar a su vecina Pituca (María Martins) y al grupo de amigas con las que juega naipes. Si bien en un comienzo su orgullo y rigidez le impiden recibir remuneración por sus servicios, pronto lo supera.

Su servicio de taxista se hace extensivo a Angy (Ana Ivanova), hija de una de las amigas de Pituca, una joven que la contrata para llevar a su madre a tratamientos médicos. El largo trayecto le permite conocer a esta mujer de espíritu libre y sin complicaciones que le abre otro espacio de posibilidades y sensaciones que tal vez Chela tenía sepultadas en el olvido.

El desarrollo de los caracteres y las actuaciones son excelentes, asistidos por la cámara de Luis Armando Arteaga, que logra introducirnos en la atmósfera de quien crea su propia prisión interior.

El joven Martinelli muestra gran madurez al abordar un tema como el de Las herederas, por la cual Brun recibió el premio como mejor actriz en Berlín. La película se presenta por HBO.

Con un estilo minimalista y pausado, la historia se centra en una pareja de dos mujeres mayores que de repente deben confrontar una dificultad económica

SUMARIO

es-co

2021-09-25T07:00:00.0000000Z

2021-09-25T07:00:00.0000000Z

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