Más del 3%

Cómo se tenía previsto fue un año de recuperación gradual, con una economía impulsada por aumentos importantes del consumo y la inversión. Lo anterior a pesar del entorno global negativo que estuvo marcado por constante incertidumbre asociada a las tensiones comerciales y la desaceleración económica de las principales economías. Se podría calificar este año como positivo en cuanto mostró una recuperación del crecimiento del PIB, no obstante, persisten inquietudes que opacan su brillo: un mercado laboral con una tasa desempleo al alza y un sector externo que ha contribuido de manera negativa al crecimiento del PIB. A nivel de inflación se espera que cierre en 3,8% a final de 2019, esto explicado en gran medida por una inflación de alimentos que como se ha visto ha tenido una desaceleración gradual en el último trimestre del año luego de haber sido la principal causa de los aumentos que tuvo la inflación total. En cuanto al crecimiento, con los tres trimestres del año ya observados, esperamos que el dato final sea de unas décimas superior al 3%”.