MANUEL FERNÁNDEZ DE LA CCB ANALIZA LOS RETOS DE LA ECONOMÍA EN 2023

La Cámara de Comercio de Barranquilla cierra 2022 con más de 21 mil empresarios atendidos en sus once programas. Son, en total, 60 proyectos y servicios para fortalecer el tejido empresarial del departamento.

Manuel Fernández Ariza, el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Barranquilla, como buen economista, respalda cada una de sus afirmaciones en información estadística lo que le permite elaborar balances bien documentados y hacer pronósticos de lo que está por venir, a partir de las variables económicas disponibles. En sus más de dos años de gestión al frente de la entidad, que asumió en plena crisis por la pandemia, ha logrado mejorar indicadores significativos, vinculados a la productividad, innovación, emprendimiento, acceso a mercados, formalización, transformación digital o internacionalización. Sin embargo, con su usual pragmatismo anticipa que los retos se intensificarán en un 2023 desafiante en términos económicos, pero aun así asegura que las empresas tienen que atreverse.

¿Cómo cierra el año el año el departamento del Atlántico en materia de indicadores económicos clave, como crecimiento, empleo, inflación y exportaciones?

r De forma bastante satisfactoria. Nuestra proyección de crecimiento de la economía al cierre de 2022 es de 8,5 %, según datos de registro mercantil, actividad económica y comparando cifras del Dane. Hasta el segundo trimestre, veníamos creciendo al 14,2 %, lo que significa 2 puntos porcentuales por encima del promedio del país. La industria es muy dinámica, creciendo a tasas de 6 puntos porcentuales por encima de la industria manufacturera nacional. También lo son los datos de consumo de los hogares, mientras que las exportaciones han tenido crecimiento a tasas del 53 %, llegando a USD1.881 millones FOB a octubre de este año, superando las últimas siete vigencias.

Encontramos ahora síntomas de desaceleración. No quiere decir que sea una crisis, simplemente observamos es que la economía disminuye el ritmo de avance: el consumo de hogares ya crece la tercera parte de lo que creció el año pasado y la industria también presenta una leve desaceleración, lo que abre retos importantes hacia futuro.

¿Cuáles diría que son P los más relevantes?

r Las tarifas de energía eléctrica. Este es un reto a nivel mundial, no solamente en Colombia. Pero en el Caribe colombiano tenemos un doble impacto: un crecimiento por temas geoestratégicos, como lo que está sucediendo en Ucrania y Rusia, y el cambio climático también está imponiendo los suyos. En nuestro caso, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) hace que los usuarios, hogares y empresarios tengamos que pagar por un mayor porcentaje de pérdidas en la región con el mayor índice de pobreza en el país.

La incertidumbre de los empresarios también es un reto, puesto que se avecinan otras reformas como la laboral y pensional, y existe una expectativa sobre cómo van a traducirse esas iniciativas, lo que está llevando a que se posterguen decisiones de inversión. Hicimos una encuesta recientemente y encontramos que solo uno de cada tres empresarios es optimista frente al futuro económico de su compañía. Se trata de una desmejora porque hace unos meses dos de cada tres empresarios era optimista.

¿Tenemos qué P preocuparnos?

r En la CCB proyectamos que la economía del departamento del Atlántico crecerá entre 1 % y 2 % en el 2023, lo que significa una desaceleración fuerte más no una recesión. Todo va a depender de cómo avanzamos en la resolución de los temas relacionados con las tarifas de energía y cómo aprovechamos los mercados internacionales en la medida en que estos se vayan recuperando y tengamos una mayor vocación exportadora.

En este contexto desafiante, P ¿en qué centrarán su trabajo en 2023?

r En estos dos años nos hemos acercado a los empresarios como ninguna otra organización en el país lo ha hecho con este sector, para saber cuáles son sus necesidades. Hemos hecho encuestas, visitas a los establecimientos, a las empresas: en total fueron 5 mil visitas, y a partir de ello definimos nuevas estrategias con la Junta Directiva para los próximos años.

La necesidad primordial que señalan los empresarios está en el acceso a la financiación. Claramente, el reto es grande porque las tasas de interés se han duplicado. El Banco de la República las acaba de aumentar en otros 100 puntos básicos hasta elevarlas al 12 %. Tenemos que trabajar de la mano con el Gobierno nacional para encontrar créditos de fomento para los empresarios.

Otro punto tiene que ver con las habilidades gerenciales y de apropiación tecnológica. Tenemos programas como Fábricas de Productividad, dirigida a todas las empresas. Es fundamental darles a los empresarios habilidades gerenciales y que se apropien de tecnologías que permitan mejorar el funcionamiento de sus compañías, mejorar su productividad y hasta incluso, reducir el consumo de energía. Dependiendo de la iniciativa, hemos logrado que las empresas redujeran de un 8 % a un 30 % el consumo de su energía.

Se obtienen resultados P importantes en términos de aumento de productividad laboral y de mayor eficiencia energética, pero otro de los grandes desafíos de las empresas en el Atlántico es que aún no se deciden a exportar sus productos o servicios. ¿Por qué?

r La internacionalización es un punto clave. Creemos que debe estar orientada a dos mercados importantes: Venezuela, que de por sí es un buen desafío y a la vez es una oportunidad por todo lo que sabemos y lo que implica realizar negocios con un vecino, y segundo, Estados Unidos, que es un mercado de un poder adquisitivo superior y con mayor nivel de exigencia. En este sentido, identificamos que hay que darles a los empresarios las herramientas, el conocimiento, las conexiones, pero al mismo tiempo es importante trabajar en la mentalidad. Como lo dijo Bisila Bokoko, una de las invitadas a Caribe BIZ: “Si el empresario no cree que es posible, es muy difícil que se haga realidad.

Otros elementos que tenemos en nuestra estrategia son los ecosistemas de emprendimiento de alto impacto. Trabajamos en programas en alianza con diferentes organizaciones privadas y públicas para amplificar su impacto. Caribe Exponencial es una de esas iniciativas, en las que nos articulamos con la Andi, Fundación Santo Domingo, Fundesarrollo y la Universidad del Norte para darles formación y mentorías.